Todos los días lidiamos con emociones negativas, como estrés, enojo, tristeza, desánimo y otras. Gestionar tantos sentimientos con las rutinas cotidianas hace que nuestro cuerpo y nuestra mente se sientan abrumados y cansados.
Sin embargo, aunque estemos conectados con las mismas personas todos los días, especialmente en el entorno corporativo, tendemos a ocultar estos sentimientos. Aunque esto pueda parecer lo correcto, no hay nada malo en mostrar vulnerabilidad.
Este es un tema que afecta principalmente a los líderes de equipo, quienes se sienten obligados a demostrar fortaleza en todo momento. Sin embargo, demostrar que no todo va siempre bien es importante dentro de las empresas, ya que une a las personas.
Por tanto, un liderazgo humanizado, más vulnerable y empático puede mejorar la relación, la comunicación y los resultados del equipo. Entendiendo la relevancia de estas características, en lonortegVisión Hemos preparado contenido para ti sobre:
A diferencia de lo que vemos hoy en día, los líderes que demuestran sus vulnerabilidades suelen destacar dentro de las organizaciones. Esto se debe a que crean lo que llamamos identificación. Después de todo, todos tenemos que tomar decisiones importantes y a menudo difíciles, y no siempre estamos completamente seguros del resultado.
Situaciones como estas, que generan presión y en consecuencia despiertan emociones, son comunes a todos nosotros. Normalizar y verbalizar que no siempre todo va bien puede ser la clave para crear un acercamiento con tu equipo.
Por eso, demostrarle a tu equipo que, como ellos, tú también tienes tus inseguridades y fases, es una práctica que acerca al grupo. Este acercamiento se produce principalmente porque las personas tienden a confiar más en sus pares.
En otras palabras, demostrar un liderazgo humanizado. tiene un impacto directo en la confianza, la autoestima y la convivencia de equipo.
pero como hacer esto? ¿Cómo puedo abandonar las raíces sociales que, dentro de mí, me impiden mostrar mis inseguridades a los demás?
En primer lugar, es importante dejar claro que el camino hacia un liderazgo más humanizado no es fácil. Requiere disciplina, trabajo duro y coraje. Sin embargo, dar el primer paso es fundamental en la búsqueda de esta convivencia más profunda.
Sea el primero en dar ese paso. Obsérvate a ti mismo, comprende tus comportamientos respecto a la vulnerabilidad y crea un plan de acción para comenzar de inmediato.
Muchos líderes evitan hablar de sus dificultades porque temen que el equipo responda con negatividad. Pero con la probabilidad de que otras personas estén luchando con algo, notar que su líder tiene problemas solo aumenta su confianza.
El proceso hacia una El liderazgo humanizado tiene resultados gratificantes y beneficiosos para todos en la organización. Sin embargo, es necesario prestar atención a cuestiones como la cultura organizacional, el perfil de los directivos y las buenas prácticas.
Estos elementos son cruciales para desarrollar una cultura de vulnerabilidad y requieren movilización y conciencia en todos los niveles organizacionales. Conociendo esta necesidad, hemos separado algunos de los Principales técnicas utilizadas en las empresas más grandes del mundo:
Todo comienza con usted. Al principio es importante detenerse y analizar cómo se siente. Con el ajetreo de la vida cotidiana, tendemos a ignorar nuestras emociones. Por lo tanto, trate de detenerse varias veces durante el día y escriba las cosas que siente. este es un buen ejercicio conocimiento de sí mismo.
Construir un liderazgo humanizado, basado en una relación sana con sus colegas, no sucede rápidamente. Porque, si de la noche a la mañana decides compartir algo más íntimo, podría resultar incómodo. De esta forma, empieza por exponer pequeñas frustraciones o pensamientos.
Por muy obvio que parezca, es necesario saber qué se va a compartir, pues como se mencionó anteriormente, ciertas conversaciones pueden traer un ambiente pesado al ambiente. En otras palabras, opta por cosas más básicas al principio, o intenta no centrarte sólo en los malos acontecimientos.
Otro punto importante a la hora de crear un liderazgo humanizado es saber cuándo compartir tus pensamientos. Una buena opción es reservar unos minutos al final de las reuniones para pregunta a tus compañeros sobre ellos. Intenta que la conversación sea más relajada con temas divertidos.
Uno de los puntos cruciales a la hora de compartir emociones es que tu equipo empiece a utilizar tus experiencias y decisiones como ejemplo en sus vidas. Así, puedes utilizar algunas técnicas importantes para crear un ambiente acogedor, como por ejemplo:
Uno de los pasos más importantes para construir un liderazgo humanizado es demostrar que, al igual que tus compañeros, tú también tienes buenos y malos momentos. Cuéntanos sobre eventos que te hicieron feliz, pero no olvides mostrar el obstáculos que superaste en el camino.
El camino hacia un entorno profesional más saludable, acogedor y empático es largo, pero los beneficios obtenidos son gratificantes. Al construir una relación más humanizada con tus compañeros, la empresa en su conjunto hará que sus procesos se lleven a cabo de una forma mucho más comprometida.
Esto ocurre porque, al crearse una relación más amistosa entre compañeros de trabajo, todos empiezan a ayudarse unos a otros de una manera más profunda. Esto tiene un resultado directo en el desempeño de la organización, siendo uno de los factores cruciales en el crecimiento de la empresa, así como de sus empleados.
Ahora que conoce los desafíos y beneficios que resultan del liderazgo humanizado, es hora de comprobar: Muestre los cinco comportamientos de un equipo cohesivo