La comunicación en el lugar de trabajo es una de las competencias más valoradas hoy en día y es esencial para tener éxito en cualquier función o nivel jerárquico.
Sin embargo, ciertos comportamientos pueden obstaculizar nuestra comunicación y a menudo ni siquiera nos damos cuenta.
Interrumpir a la gente durante una conversación puede dar la impresión de impaciencia o falta de interés por su opinión. Para mejorar la comunicación, es importante escuchar lo que tienen que decir los demás antes de dar tu opinión.
En otras palabras, practicar la escucha activa muestra respeto y abre espacio para intercambios más constructivos.
A veces queremos ayudar, pero ofrecer soluciones no solicitadas puede interpretarse como una devaluación de las capacidades de la otra persona.
En su lugar, preguntar si la persona desea algún consejo antes de hacer sus sugerencias. Esto hace que la interacción sea más respetuosa y permite que las personas sientan que tienen control sobre la situación.
A veces queremos ayudar, pero ofrecer soluciones no solicitadas puede interpretarse como una devaluación de las capacidades de la otra persona.
Al contrario, preguntar si la persona desea algún consejo antes de hacer sus sugerencias. Esto hace que la interacción sea más respetuosa y permite que las personas sientan que tienen control sobre la situación.
No intentar ponerse en el lugar de la otra persona durante una conversación puede hacer que la comunicación sea más fría y distante.
Conviene recordar aquí que nunca sabremos por lo que está pasando o ha pasado la otra persona, porque cada experiencia y cada historia son únicas.
Sin embargo, practicar la empatía - Es decir, validar el punto de vista de otra persona, para crear una atmósfera de confianza y respeto que mejore la calidad de las interacciones en el trabajo.
Demasiados términos técnicos o jerga pueden hacer que la comunicación resulte confusa y excluyente. En su lugar, adapte su lenguaje a la audiencia para asegurarse de que todo el mundo lo entiende.
Así que.., expresarse con claridad y sencillezEsto facilita la comprensión y la colaboración.
Ponerse a la defensiva cuando se reciben comentarios o sugerencias puede cerrar la comunicación y obstaculizar el aprendizaje.
Así que en lugar de reaccionar a la defensiva, escuchar lo que la otra persona tiene que decir e intentar comprender el punto de vista presentado. Esto demuestra madurez y voluntad de crecer profesionalmente.
Mirar constantemente el móvil o el ordenador durante una conversación demuestra falta de atención. Intente mantener la concentración y evitar las distracciones durante las interacciones cara a cara o en línea, mostrando respeto e interés por lo que se dice.
Abandonar estos comportamientos puede repercutir directamente en la mejora de la comunicación interpersonal. Cuando eliminamos estos hábitos negativos, somos capaces de establecer relaciones de confianza, facilitar el entendimiento y promover un entorno de trabajo más armonioso.
Además, una comunicación eficaz es un elemento diferenciador que puede impulsar tu carrera, convirtiéndote en un profesional más valorado y preparado para afrontar los retos del mercado.
Si quieres mejorar tu capacidad de comunicación, además de evitar los comportamientos antes mencionados, ten en cuenta los siguientes consejos:
Comunicar bien no es un don, requiere práctica.
Y los mejores entrenamientos para ello están a continuación: